Laylatul Raghaib

Amina quedó embarazada a principios del mes de Rajab. “Se relata que en el momento en que los elementos preciosos de la existencia física de Muhammad estaban incrustados en el cuerpo de Amina, se hizo un llamado a los reinos espirituales del otro mundo: ‘¡Oh benditos!¡Unge tus moradas con perfume e incienso y prepárate para una fiesta de santidad!¡Marque la llegada de Muhammad al mundo con una celebración exuberante!

(...) En ese año, cuando Amina quedó embarazada, la gente sufrió grandes dificultades por la sequía y el hambre, y hubo una gran cantidad de guerras tribales. Cuando Amina concibió, todos estos problemas cesaron repentinamente, el Todopoderoso envió desde el cielo la bendición de la lluvia, y su tierra fue renovada y los precios de los alimentos bajaron. Debido al alivio que experimentaron en ese año, la gente lo llamó "el año de la resolución de dificultades". Este año fue tan favorable que todas las mujeres embarazadas dieron a luz un hijo.”

Fragmentos de (Muhammad, el mensajero del Islam) por Hajja Anne Amina Adil (qs)

"Durante todo el embarazo no sentí el peso o la presión que las mujeres embarazadas suelen sentir. Solo me di cuenta de que estaba embarazada por la ausencia de mis cursos mensuales.

"De mi vientre siempre surgía un aroma hermoso, y por la noche escuchaba la voz de dhikr y tasbih (alabanza e invocación) que venía desde adentro. Escuché las voces de los ángeles que me decían: "¡Oh Amina, tú que estás embarazada de la criatura más excelente del universo, seguramente eres la mujer más favorecida!" En el sexto mes de mi embarazo, vi en mi sueño a una persona que me dijo: "Cuando hayas dado a luz, debes darle al bebé el nombre de Muhammad y asegurarte de cuidar lo mejor de este ser sobresaliente".

Fragmentos de (Muhammad, el mensajero del Islam) por Hajja Anne Amina Adil (qs)