Mawlana Sheij Nazim Adil al-Haqqani
Nació en Lárnaca, Chipre en 1922. Es Hasani-Husayni, es decir, es descendiente directo del Santo Profeta Muhammad (que la Paz y las Bendiciones sean sobre él) y de dos grandes maestros sufis: Sheikh Abdul Qadir al Jilani y Jallaluddin Rumi.
Mientras fue niño mantuvo la compañía de su abuelo (un Sheij de la Orden Qadiri) y aprendió de él disciplina y espiritualidad. Desde temprana edad mostró tener una extraordinaria apertura espiritual.
Durante su juventud completó los estudios religiosos (Jurisprudencia, Exégesis del Corán, Ciencia de la Sunnah…) además de ir a la escuela secundaria secular. Por la noche dirigía los círculos de recuerdo (dhikr) de las órdenes Mevlevi y Qadiri. En Chipre todos lo conocían y respetaban; era una persona que podía explicar realidades complejas de forma clara y sencilla.
Tras terminar la secundaria se mudó a Estambul y estudió en la universidad de Bayazit hasta recibirse de ingeniero químico; aunque sus profesores lo alentaron a que se dedicara a la investigación, Mawlana no sentía atracción por la ciencia moderna. El primer año de su estadía en Estambul conoció al Sheij Sulayman Arzurumi, uno de los santos de la Orden Naqshbandi que, tiempo más tarde, lo envió a Damasco para llegar hasta su auténtico guía: Grand Sheij Abdullah al-Faiz ad-Daguestani.
Allí Grand Sheij inició a Sheij Nazim en la Orden Naqshbandi y derramó conocimiento divino en su corazón. Sheij Nazim no quería alejarse de su guía, al que acababa de conocer, pero Grand Sheij Abdullah le dijo que era necesario que volviera a Chipre para ayudar a su gente.
Mawlana Sheij Nazim Adil al-Haqqani
Fue difícil separarse de su maestro. El viaje de regreso fue duro y con muchas complicaciones. La segunda guerra recién terminaba y había muy pocos recursos.
A su regreso el trabajo que se le encomendó tampoco resultó fácil. Mawlana Sheij Nazim comenzó a esparcir guía espiritual y enseñanzas islámicas en la tierra que lo vio nacer, en una época en la que la religión estaba proscrita en el sitio. Casi termina en prisión por seguir haciendo el llamado a la oración en árabe (lo cual estaba prohibido). Sin embargo, nada impidió que siguiera haciendo su trabajo.
Por años Mawlana se dedicó a viajar por Chipre, Líbano, Egipto, Arabia Saudita entre muchos otros lugares enseñando el camino del sufismo; al comienzo solía pasar los benditos meses de Rajab, Shaban y Ramadán en Chipre acompañado de su familia. También realizaba la peregrinación (Hajj) con discípulos y seguidores; llegó a completar 27 Hajj.
Mientras cumplía su misión, su entrenamiento seguía en curso. Mawlana pasó largos períodos de tiempo en seclusión (khalwa) por orden de Grand Sheij Abdullah. Recibió sus enseñanzas por más de 40 años, atravesando por un severo e intenso entrenamiento espiritual.
Antes de dejar este mundo en 1973, Gransheij designó a Sheij Nazim como su sucesor, con la misión de difundir esta Orden de Este a Oeste. En 1974, Sheij Nazim viajó a Londres por primera vez, iniciando lo que se convirtió en una práctica anual durante el mes Sagrado de Ramadán hasta los años 90. En 1991 hizo su primer viaje a Estados Unidos y estableció más de 13 centros de la Orden Naqshbandi en América del Norte. Los viajes siguieron y años más tarde la orden se había extendido, además, a América del Sur, la India, el sudeste de Asia, Rusia, China, Australia y Nueva Zelanda.
Así fue como su humilde comienzo con un pequeño círculo de seguidores, comenzó a crecer, hasta llegar a miles de seguidores en todos los continentes y la mayoría de los países del mundo.
Mawlana Sheij Nazim fue un maestro carismático cuya presencia siempre resultaba cautivadora. Su agudo sentido del humor impregnaba cada enseñanza. Todo en él era una lección para quien supiera observar. Cada una de sus acciones tenía un propósito, y su enseñanza se basaba en aprovechar el presente, lo cotidiano y lo simple. Utilizaba situaciones comunes, como el comportamiento en la mesa o la atención a pequeños gestos, para transmitir enseñanzas a través de detalles que se podrían pasar por alto.
Mawlana Sheikh Nazim Adil al-Haqqani (qs) falleció el 7 de mayo de 2014. Su tumba se encuentra en Lefke, Chipre. Fue el 40º maestro de una cadena espiritual que comienza con el Profeta Muhammad (sws) y continúa con su hijo y sucesor, Sheij Muhammad Adil.